En el año 2010 me propusieron hacer sesiones de microgimnasia con un grupo de personas con disminución psíquica. Para mi fue una de las experiencias más enriquecedoras que he tenido nunca. No solo no faltaban ni un día a clase, sino que cada día venían más contentos y animados. Mi héroe era Javier pues además iba en silla ruedas porque no tenia piernas. Me pidieron escribir un pequeño artículo sobre él en la revista del Sistema ARC y aquí os lo comparto.