Yo soy de las que reitero la importancia de tener un objetivo y una planificación. A veces la vida nos pone a prueba solo para que lleguemos a la conclusión de que la mejor opción soltar y dejar ir.
Ésta es la esencia final de este fantástico pequeño video.
Compromiso, constancia y lealtad son valores primordiales, si pero es importante preguntarte y darte cuenta de para qué y/o para quien lo haces.
Esto me recuerda mi experiencia personal cuando trabajaba como secretaria ejecutiva, dirigiendo el área de servicios a los socios de la Federación Catalana de Indústrias Cárnicas (1994-2002). Fueron 8 años de servicio ininterrumpidos con una entrega total.
A finales del año 2000 tuve un accidente y estuve muchos meses de baja. Seguía en contacto con mi secretaria para ayudarla desde casa a solucionar muchos temas pendientes que desde la dirección no se estaban atendiendo. Yo tenia un sentimiento de impotencia terrible y mi dolor iba en aumento. Cojí el alta para no anular el viaje a la Feria de Frankfurt que ya estaba aprobado y los socios preparados para viajar y hacer sus contactos comerciales. Unos dias más tarde la recaída fue tremenda y tuve que coger la baja de nuevo pero realmente me estaba asustando pues el dolor cada dia iba en aumento, los temas pendientes se acumulaban y yo lo vivia como que todo era mi obligación.
Había, entregado 8 años de mi vida a darlo todo, profesionalmente hablando. Me medicaban con prozac y yo tenia un sentimiento de «no poder parar». Había dejado de fumar y me había engordado 16 kilos. Ni yo misma me reconocía. Adoraba mi trabajo, pero el no saber poner límites y decir NO, me estaba matando.
Muy a mi pesar y con lágrimas en los ojos decidí soltar y dejar ir. Dimití del trabajo.
La vida me estaba preparando un nuevo proyecto personal en el mundo de la medicina complementaria, primero como paciente y poco después, como autónoma, coach y terapeuta.