
La cena-networking fue genial! Éramos dieciocho flores de diferentes jardines, y a cual de ellas más hermosa y perfumada. La anfitriona, Sílvia Pallerola, nos hizo bailar y “soltarnos” en tres ocasiones para crear mejor ambiente. Y cada “flor” contó su cómo/para/por de su vida en su “jardín”. Una experiencia muy interesante, para contactar con nuevos amigos y clientes. Lo recomiendo 100 %
Emíka