
Este networking lo había ido posponiendo varias veces.
Conocí a Silvia Pallerola en otro modelo de networking, y me alegro mucho de finalmente haber asistido la semana pasada, en la cita de septiembre. Porque tenía que ser ése networking, y no otro, al que debía asistir.
Lo que más me gustó del networking fue, sin duda, mis compañeros de mesa y cómo Silvia hacía de anfitriona más que de organizadora.
Ella sabía de todos nosotros, y sabía qué podíamos aportar y solicitar al grupo.
El networking es cada dos meses y se celebra alrededor de una mesa, en una cena, cosa que le aporta un valor añadido a la presencialidad, porque se aleja del modelo cronometrado más tradicional.
Mi compañía en la mesa eran, mayoritariamente, personas hechas a sí mismas, decididas a disfrutar de todo lo que hacen, y con compromisos profesionales muy propios. Eso sí, el común denominador era la satisfacción personal a través de la mejora de la vida de los demás.
Y los puntos en común fueron apareciendo a medida que se vaciaban los platos y las copas…
¡A vuestra salud!, que esto no ha hecho más que empezar… ¿En qué puedo ayudaros?
Magdalena Nadal – Redactora técnica web